Cuando hablamos de la presencia de los banderines en nuestro fútbol, tanto los que utilizan clubes para intercambiar con sus pares o los que comercializan en sus tiendas, debemos hacer un repaso en la historia para encontrar el origen de estos artículos que representan la pasión de los aficionados por sus colores.
En la antigüedad, en la Roma Imperial y sus legiones a través de Europa Continental, Oriente Medio y Gran Bretaña, podemos encontrar algunas pistas de cómo se utilizaron estandartes para marcar presencia y poder identificar entre sus filas que tipo de legión eran (infantería, caballería etc.), saber quiénes eran sus aliados o enemigos. Esto derivo también que los señores feudales adoptaran estandartes, blasones, banderas para delimitar su territorio e influencia. Los estandartes en sus inicios eran instrumentos ligados solo al mundo marcial, después fueron utilizados por algunas religiones para llevar sus creencias más allá de sus fronteras como las cruzadas, y la “evangelización” en América. Seguido de esto, gremios como los herreros, talabarteros, carpinteros etc., también se comenzaron a utilizar este tipo de “instrumento” de identificación para poder hacer más notorio sus gremios en las sociedades de su época. El siguiente paso fue el de las escuelas, colegios y universidades trataran de marcar presencia a través de sus banderas e insignias y colores, tanto en sus actividades curriculares y sus actividades artísticas y deportivas, con esto nos acercamos mucho más a lo que venimos a contarles.
Con la irrupción del fútbol en la Inglaterra de mediados de 1800 y su reglamentación en 1863 se da como comienzo al fútbol moderno, ya en esa época todas las escuelas tenían sus equipos de football, las cuales competían entre sí en campeonatos o amistosos, en donde comienza a surgir la costumbre de que el capitán de cada equipo entregara su banderín al capitán contrario como señal de amistad y deportividad. Costumbre extendida hasta nuestros días, solo interrumpida en esta pandemia del COVID-19, por temas de protocolo.
Los banderines son una parte importante en los match de fútbol, existen algunos que son unas verdaderas joyas, como algunos de finales de Mundiales de fútbol que algunos coleccionistas atesoran en sus colecciones, muchos de ellos de finas confecciones y de materiales finos, también hay otros que son comunes que son los que los aficionados o hinchas compran para adornar sus casas o espacios, costumbre ya un poco abandonada con la irrupción de la inmediatez digital.
En el fútbol chileno podemos contar algunos detalles de la presencia de los banderines a través del tiempo. Existen pocos registros gráficos de la presencia de banderines en encuentros futbolísticos de inicios del 1900, pero si se sabe de la existencia, ya que muchas veces se entregaban junto a ramos de flores en forma de amistad, aprecio y deportividad.
Dentro de los banderines existen distintos tipos y estilos, existen los de “Intercambio de Capitán” que es el que entrega el capitán al capitán rival, que en su mayoría son de tamaño grande, tipo gallardete, en Europa en su mayoría son bordados, en Sudamérica siempre han sido hechos en serigrafía existiendo pocos bordados. Existen también los de “Intercambio de Jugador” que son los que entregan los jugadores del 11 inicial a sus pares rivales antes del inicio del partido estos más chicos que el que intercambia el capitán, esta costumbre ya casi desaparecida de nuestras canchas. Otro mundo es el de los banderines comunes, que se venden en los alrededores de los estadios o tiendas deportivas, estos tuvieron en Chile su auge en los años 50 y 60 y existen una variedad muy rica de ellos en manos de coleccionistas, banderines en los cuales queda evidenciado un arte ya casi extinto al de maestros de la serigrafía, que trabajaban para distintas empresas dedicadas a fabricar y comercializar estas joyitas, recordada es “Casa Estadio” que cerró sus puertas a principio del 2000, pero que estuvo por más de 60 años en el mercado de los banderines, banderas y estandartes. Hay unos banderines que son verdaderas joyas, que el arte que se ve en ellos es muy hermoso, lastima ese tipo banderín ya no se hacen por diferentes motivos, primero fue el declive de la industria textil nacional, que dejo de fabricar esas telas a medado de los años 80, después se trajo telas desde Argentina para remplazar estas telas en la confección de los banderines, pero no con el mismo resultado, desapareciendo a mediado de los años 90, otro punto en su declive es que se comenzaron hacer los banderines diseñados en computador y pasados a tela por sistema sublimado o transfer, esto le quito la gracia y la belleza a los banderines y esto llevo a que la industria fuera muriendo hasta estos días, en que quedan muy pocos fabricantes de banderines.
Dejaremos unas imágenes con distintos tipo de banderines para que los aprecien y contemplen y puedan contarnos de sus banderines y recuerdos ligados a ellos.
Escrito por: Fernando Parraguez D. (Director Museo Memoria del Fútbol)